Comentario
Entre 1275 y 1355 la zona occidental de Europa va a vivir una etapa caracterizada por las transformaciones que suponen los primeros síntomas de la gran crisis que afectará al siglo XIV. Los diferentes estados occidentales sufren diversos cambios: en Francia la dinastía Capeto es sustituida por los Valois; Inglaterra estará definida por el reinado de Eduardo II; Castilla vivirá inmersa entre numerosos conflictos nobiliarios y la Batalla de Estrecho; Aragón manifestará un periodo de apogeo; Portugal procederá a fortalecer su monarquía con Dionís I; y Navarra entrará en la órbita de Francia. En este ambiente se gesta la Guerra de los Cien Años.